Va de futuro

David Boronat
28 de septiembre de 2020 · 3 min de lectura

Dicen que hay dos tipos de futuro: el que nos construimos nosotros mismos y el que alguien construye por nosotros. Y son demasiadas las veces que el día a día nos atrapa y nos impide – ya no construir el futuro – sino ni siquiera pensar en él.

Tanta innovación e irrupción está haciendo que tarde o temprano haya una tendencia u ola tecnológica que nos haga quedar fuera del mercado o muy rezagados ante los tiempos cambiantes.

El principal problema reside en sí en cómo nos estructuramos organizativamente.

Un organigrama articulado en áreas como ventas, marketing o finanzas no facilita para nada que podamos estar preparados para el futuro, porque todas ellas deben atender principalmente al presente y la inercia que generan hace muy difícil que corrijan su dirección hacia el futuro que deseamos construir.

El conflicto entre el enorme esfuerzo requerido para mantener la organización en funcionamiento y el que se requiere para crear futuro, hace una misión imposible que un mismo equipo o área pueda tener un pie puesto en el presente y otro en el futuro.

Para complicarlo todavía más hay muchos futuros posibles, y saber qué camino tomar parece una pregunta nada trivial. Requiere entender de tendencias, conocer bien las problemáticas y necesidades de nuestros clientes, saber construir y desarrollar nuestra propuesta de valor y nuestro propósito en la dirección adecuada.

Por ello, hemos decidido crear un área de futuro en Multiplica, un área que tiene que esbozar y diseñar escenarios de futuro así como las líneas de valor y servicios que nuestros clientes esperan de nosotros a 12 o 18 meses vista; y además tiene que construirlos y hacerlos una realidad. Lo suficiente como para poderlos traspasar al resto de la organización para seguir buscando un nuevo futuro adicional.

Y ¿qué mejor que dejar de ser el CEO para bajar de nuevo a la arena y dedicarme a construir futuro para Multiplica? Probablemente, no habría podido encontrar mejor reinvención que dedicar toda mi ilusión y empeño a repensar cómo podemos aportar valor a nuestros clientes en la próxima década.

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